Reseña - Azumi, vol. 1
Buenas, gente.
Hoy vengo con algo distinto y que no haría
si no fuese un caso especial, como este.
No soy de reseñar y/o hablar de mangas que
no tengo yo físicamente, por el simple hecho de que… no los tengo. Y no estoy
muy a favor de leer pirata (se se se, venga el bardo). Peeero, como siempre,
hay excepciones. Y las excepciones son mangas que no hayan salido de Japón.
Así que, a partir de hoy, voy a ir
recomendando también mangas que se quedaron en su país natal, no porque sean
malos, sino porque nadie se animó a sacarlos de ahí (los voy a agrupar con la etiqueta 'japón').
Hoy toca, entonces, hablar del primer
volumen de Azumi, maga escrito por Yuu Koyama entre 1994 y 2008. Esta historia
finalizó con 48 tomos y le valió dos importantes premios a su autor, el Premio
de Excelencia, del Festival de Arte de Japón -premio que ganó junto a Mugen no
Juunin y Monster- (1997) y el Premio Shogakukan, en la categoría Seinen (1998).
La serie también tuvo dos adaptaciones a
películas (imagen real), que no vi… ni pienso ver (?)
Es un manga muy conocido en Japón y está
considerado entre los grandes clásicos del país del sol naciente, lo que me
hace preguntar por qué nunca hubo, aunque sea, intenciones de traerlo a este
lado del mundo. ¿Tal vez por la cantidad de tomos? No sé...
Portada del vol. 1 japonés |
Bueno, ¿de qué va este manga?
Azumi es un manga seinen histórico que nos
sitúa unos años después de la batalla de Sekigahara (1600), donde se
enfrentaron los clanes Tokugawa y Toyotomi. El manga, aunque se entiende bien
solo, podría ser más fácil si al menos se tiene el conocimiento básico de esta
época y de sus personajes.
Bueno, Azumi nos presenta a un grupo de 10
asesinos que fueron entrenados durante 10 años por un señor al que llaman
Abuelo para dominar un bujutsu único y muy poderoso.
Estos chicos tienen todos un poco más de 10
años, y su entrenamiento se llevó a cabo aislados del mundo y, prácticamente,
desde que nacieron. Obviamente, entre ellos, está Azumi, la única chica.
El Abuelo los
rescató siendo ellos huérfanos de guerra, y decidió entrenarlos con el fin de
eliminar a “las personas que quieren provocar guerras”.
Es un manga que, desde el capítulo uno, se
nota que es muy crudo, y que no se guarda nada. En este primer tomo, vamos a
ver el final de su entrenamiento, su primera prueba en el “mundo exterior” y el
principio de su primera gran misión. Aparte de ver sangre y cabezas volando por
todos lados, vamos a ver como los chicos empiezan a conocer el mundo, como se
sorprenden por ver cosas tan simples como un bebe y como toman el porqué de su
entrenamiento. Vamos a verlos, también, crecer y sobrevivir el día a día.
Obviamente el foco de la historia está en Azumi, que tiene el agregado de ser
la única chica en el grupo, por tanto, vamos a ir viendo todos sus cambios
respecto a los chicos y su evolución, como asesina y como mujer, a lo largo de
la historia.
Eso sumado a debates más morales que
invaden a los chicos cada vez que tienen que asesinar a alguien. Una locura de
manga.
El dibujo es muy característico, Yuu Koyama
tiene un estilo único y que se distingue muy fácilmente. Personajes muy
expresivos y batallas muy rápidas y dinámicas, me encantó.
Eso sí, como dije antes, el manga es más
fácil de entender (y más rápido) si se conoce, al menos, un poco la historia de
la época, ¿por qué? Porque se nombran muchos generales y personajes del
momento, obviamente, no voy a spoilear nada, pero al menos léanse quien venció
en Sekigahara y más o menos como siguió Japón en los años siguientes.
Bueno, nada, lo dejo acá. Un manga
espectacular y, aunque es muy difícil, espero algún día verlo acá. Total, es
del mismo “estilo” que Claymore y Berserk (solo que sin fantasía) y hasta Mugen
no Juunin (que están ambientados casi en la misma época) -los tres mangas están
licenciados en Argentina, aunque Claymore y Mugen no Juunin todavía no
empezaron a salir-.
Bueno, gente, ¡nos vemos en el próximo
post!
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